9/11/17

TRAPOS DE COLORES

"Banderas, banderines, banderolas...*"


A estas alturas de "civilización", 2.000 años después de haberle matado a dios a "su único hijo" (los demás debemos ser hijastros) sin que haya decidido aún si tomará justa venganza o no; a estas alturas, repito, cuando la explotación, la pobreza, la sed, el hambre, la impiedad, la injusticia, campan a sus anchas en esta "ridícula bola**", ellos mismos, los de siempre: "los que dividen y matan, los que roban, los que mienten, los que venden nuestros sueños, los que inventaron un día, esa palabra, extranjero***" siguen empeñados, con sus trapos de colores, sus fronteras, sus himnos, sus marchas militares, sus gritos, sus consignas, en que los ciudadanos de a pie nos identifiquemos plenamente con ellos y peleemos como perros en defensa de sus mezquinos intereses.


Y nosotros tragamos... ¡seguimos tragándonos sus inmensas mentiras!, haciéndoles el trabajo sucio, enriqueciéndolos a destajo, mientras el futuro de nuestros hijos se deshace como un azucarillo en el dorado tazón de su avaricia.


La época de las banderas, de todas las banderas salvo una, "ese trapo blanco cual paloma****", hace tiempo que debería haber pasado, porque solo sirven para dividirnos... por países, regiones, comunidades, provincias, municipios, equipos, grupos, ideas, organizaciones... 


Pero los humanos, cada día más maleables por mor de los "medios de atontación", no hemos sido capaces de razonar esto detenidamente, asumirlo y desprendernos de esas rémoras que lastran nuestro espíritu; ese espíritu, hijastro de un dios o de muchos que, irremisiblemente, tiende hacia la unidad cósmica.
Otra cosa es el tiempo que necesite para convencer a nuestra adormecida conciencia.


* Pequeño manual del reprimido (Rafael Amor)
** Desde lejos, muy lejos (José Agustín Goytisolo)
*** No me llames extranjero (Rafael Amor)
**** Con hebras, casi plumas (Miguel Ángel G. Yanes)

Citizen Plof

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